¡Vuelve y juega!

Últimamente me he puesto a pensar que cuando damos mucho en las relaciones nos vamos cegando, ya que es tanto y tan fuerte lo que damos que no nos tomamos el tiempo de analizar si estamos recibiendo lo mismo, y claro, todos tenemos maneras muy distintas de demostrar lo que sentimos y maneras diferentes de hacer sentir especial a alguien. 

Pero desde mi perspectiva siempre estamos dando lo bueno que hay en nosotros, llegamos a pensar que esa vibra la cual nos hace sentir tan bien y tan positivos frente todo; es a causa de esa persona. Creo que en realidad esa felicidad ya está creada en nosotros, (espero explicarme) y le estamos dando todo el crédito a alguien más. Esto puede causar en algunas personas el miedo a estar solos y creer que son mejores cuando están en pareja, pero imagínense; si podemos darle tantas cosas buenas a otro, también podemos darnos mucha más felicidad y ser un poco egoístas.

Ahora bien, esto no quiere decir que al momento de romper lazos con alguien no nos va a doler, ni más faltaba, somos seres humanos… Pero al menos tendremos claro que no necesitamos esa validación para ser felices o estar bien, además tendremos presente nuestro valor como persona. 

Todo lo bueno de esta vida funciona si nos comemos el cuento.

Deja un comentario